La música funge de diferentes maneras en nuestras vidas. Es un lubricante social que trasciende edades. También puede llegar tocar puntos sensibles en los trasfondos de nuestros corazones, de nuestra identidad. Es un increíble analgésico y un poderoso afrodisíaco, quizás el único real. La música es arte y un sin número de cosas más que a detallada vista no las encuentras pero conoces. No te hundas en el silencio.

 
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